Una Temporada de Reflexión

Cada año durante esta semana muchos recordamos y conmemoramos el sacrificio de nuestro redentor, el sacrificio expiatorio que nuestro Señor Jesucristo hizo por cada uno de nosotros. 

Durante esta semana recordamos que nuestro salvador tuvo que morir colgado de un madero para pagar el precio por nuestros pecados haciéndose maldito siendo santo, cargando el precio de nuestros pecados y nuestras culpas siendo Él inocente. 

La Palabra del Señor por medio del Profeta Isaías nos describe cientos de años antes de una manera tan específica y detallada el sacrificio del mesías redentor.

“Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados.” Isaías 53:4-5 LBLA

Este debe ser algo más que un tiempo de reflexión e introspección debemos de permitir que el Espíritu Santo ministre nuestros corazones y revele a nuestra vida el valor del sacrificio de Cristo, el cual tiene un precio incalculable e inalcanzable sin embargo, hemos sido salvos no por nuestras obras sino por su gracia y misericordia para ahora agradar a Dios con nuestras vidas presentándonos como dijo el apóstol Pablo en su carta a los Romanos “como sacrificio vivo”

Deseo que durante estos días y cada día de su vida celebre su sacrificio, su resurrección y esperemos juntos su venida. Déjenos un comentario sobre su experiencia de comunión con Dios y lo invito a compartir esta reflexión con sus amigos por medio de las redes sociales.

Fraternalmente en Cristo Jesús.

Pastor Fredy Gaytán

www.fredygaytan.org